Conozca a las voluntarias Hope y Shakyra
Por Sydney Jansen
En Roundup River Ranch, el poder de la magia de los campamentos no es sólo para los campistas. Afecta a todos los que ponen un pie aquí. Para Hope y Shakyra, dos auxiliares de enfermería tituladas de Colorado Springs, su primer verano como voluntarias fue sencillamente transformador.
Ambos trabajan en el Children's Hospital Colorado, en Colorado Springs, atendiendo a algunos de los pacientes más pequeños de la UCIN. Este verano, cambiaron los monitores y los historiales médicos por hogueras y bailes de cabaña durante la sesión 7.
“En la UCIN vemos bebés que no pueden decirnos cómo se sienten”.” Hope compartió. “Aquí veo a niños que han crecido desde esos mismos comienzos hablando, riendo y prosperando. Es cerrar el círculo”.”
A Shakyra, que está terminando la carrera de enfermería, el campamento le ofreció un recuerdo muy necesario de la alegría.
“Volví a ser femenina, a bailar, a reír y a jugar. Nuestros campistas salieron de sus cascarones tan rápido, fue hermoso verlos formar amistades y confianza.”
A lo largo de la semana, tanto Hope como Shakyra sintieron momentos que renovaron su sentido de propósito. Desde conquistar el Challenge Course con el aliento de un campista hasta compartir historias a altas horas de la noche en su cabaña, fueron testigos de la alegría y el espíritu que se vive en Roundup River Ranch.
“Aquí todo está hecho para que cada niño pueda pertenecer”.” Shakyra dijo. “No se les define por su diagnóstico, simplemente pueden ser niños”.”
Cuando se le pidió que resumiera su semana, Hope describió el campamento en tres palabras: sin límites, la aventura, y mágico. añadió Shakyra, cariñoso, compasivo, y sin preocupaciones (para los niños).
Cuando regresan a sus turnos en el hospital, ambos llevan consigo esa magia del campamento: el increíble poder de la pertenencia.
“El campamento no es un adiós”.” Hope sonrió. “Hasta luego”.”