Presentamos al voluntario Quinn
¡Conoce a Quinn! Un voluntario de Fort Collins, Colorado, que se unió a nuestra familia Roundup River Ranch en 2019, cuando estaba trabajando con su asesor en la Universidad Estatal de Colorado para encontrar oportunidades para llenar su verano.
“Durante mi primer verano como voluntaria en el campamento, no sabía muy bien qué esperar. Estaba bastante nerviosa. Después del primer día de estar allí, me sentí muy cómoda y como en casa. Nunca había estado en un lugar donde hubiera tanta gente increíble dedicando desinteresadamente su tiempo a ayudar a otras personas, en concreto a estos niños con enfermedades graves.”
Este año, Quinn ha sido voluntaria en numerosos programas de campamentos en línea, entre ellos: Campamento familiar, Campamento de verano, Campamento infantil de fin de semana y Campamento de día. Cuando le preguntamos qué sentía al ver cómo el campamento cobraba vida en la pantalla, nos contó, “Los campamentos se basan en la gente y en nuestras relaciones, no tienen por qué ser en el propio campamento. A medida que ha ido avanzando el campamento en línea, lo he sentido cada vez más. Estoy encantada de tener la oportunidad de conectar en línea con todos estos niños, y también con el personal del campamento, aunque todos estemos en lugares diferentes”.”
Quinn dijo que una de las cosas que más le sorprendió del campamento en línea fue lo comprometidos y entusiasmados que estaban los campistas cada día. Durante cada actividad, veía a los campistas sonriendo, riendo y charlando sobre lo bien que se lo estaban pasando.
Durante esta pandemia, los niños con enfermedades graves están más aislados que nunca. Quinn expresó lo importante que es seguir aportando a nuestros campistas la diversión y la conexión entre compañeros del campamento. “Nuestros campistas confían en Roundup River Ranch para vivir experiencias increíbles que les reúnen con otros niños con los que pueden conectar. El hecho de que podamos seguir haciéndolo en línea y seguir ofreciéndoles las ventajas del campamento es algo increíble. Ya sea en línea o no, el campamento les da el espacio para ser ellos mismos y experimentar realmente la alegría de ser un niño sin tener que preocuparse de dónde van a encajar, o si van a ser capaces de hacer algo debido a su condición médica.”
Cuando se le preguntó por su recuerdo favorito de su experiencia como voluntario, Quinn compartió un momento que vivió con una familia de campistas en el Challenge Course el pasado otoño. “Estuve en el Challenge Course con una de las familias de mi cabaña. Vi cómo los niños escalaban la pared y bajaban por la tirolina, pero los padres se abstuvieron de hacerlo. Los niños estaban tan emocionados cuando terminaron que convencieron a sus padres para que lo intentaran también. Los niños animaron a sus padres durante todo el recorrido. Una vez que terminaron, se podía ver lo unida que se sentía la familia y cómo les unía más. Por desgracia, la mayoría de estas familias pierden mucho de su tiempo familiar habitual porque se centran en el diagnóstico, el tratamiento y el cuidado de su hijo. Tener esos momentos juntos en el campamento les permitió realmente centrarse y disfrutar de la compañía de los demás en un entorno libre de preocupaciones.”
En Roundup River Ranch confiamos en la fuerza de las personas. Sin nuestros dedicados voluntarios, como Quinn, no podríamos organizar programas de campamento tan impactantes e intencionados para los niños y sus familias. Quinn está orgulloso de poder ayudar a que el campamento sea una realidad, y sigue viniendo como voluntario porque, “El campamento me ha cambiado la vida. Me ha dado algo de lo que quiero formar parte de todo corazón. Siento que el voluntariado me ha hecho una persona más empática. He aprendido a relacionarme con personas que tienen vidas muy diferentes a la mía, pero siempre podemos encontrar formas de conectar. El campamento me ha ayudado a ser una persona más extrovertida y también a desarrollar mi capacidad de liderazgo.”
